Capacidad para encomendar tareas o proyectos a terceras personas, otorgando autoridad y responsabilidad de manera efectiva, eficiente y eficaz.

• ¿Consigues encargar tareas o proyectos a otras personas, sin ejercer un control directo sobre el trabajo?

• ¿Logras incrementar las habilidades de la otra persona, sin menoscabo de la calidad en el producto y en el servicio?

• Eres paciente. Respetas el tiempo asociado a cada proceso, permitiendo que la persona aprenda de sus errores. Gestionas el miedo a que lo delegado no se haga nunca y regulas la ira o el malestar derivado.

• Orientas la acción. Alientas al otro para que explore nuevas vías a la hora de hacer las cosas. Realizas controles indirectos que inciden en los resultados. Visualizas rutas de éxito y de fracaso.

• Equilibras el poder con la autoridad. Cedes autoridad y responsabilidad mediante el uso de tus recursos internos. Estableces límites claros. Apoyas al otro cuando se equivoca y le trasmites tu confianza en sus posibilidades.  

1. Dispones de más tiempo para emplearlo en cosas importantes y no urgentes

2. Aumenta el rendimiento y la productividad del departamento o de la empresa

3. Se mejoran los procesos y los procedimientos

4. Aumenta la calidad del producto / servicio