Capacidad para hacerse completamente responsable de las emociones perturbadoras (ira, insatisfacción, desconfianza, odio, orgullo, terror existencial…), sin culpabilizar a otros y sin crear autocritica destructiva. Incluye el conocimiento de los estímulos que las disparan y de las reacciones derivadas.

Habilidad para procesar las emociones, liberarlas y transformarlas en sentimientos positivos. Incluye la puesta en valor de las técnicas de la inteligencia emocional. Capacidad para vivir desde los sentimientos positivos. 

• ¿Eres completamente responsable de tus estados de ánimo negativos?

• ¿Te críticas a ti mismo de forma insana o destructiva?

• ¿Eres una persona sentimental que llora o se emociona por cualquier cosa? 

• ¿Culpabilizas a los demás o a las circunstancias de como te sientes o de lo que te sucede?

• ¿Te dejas secuestrar por tus emociones y reaccionas de forma desproporcionada y destructiva?

• ¿Eres fiel a tu pauta de conducta?

• ¿Eres consciente de tus estados de ánimo en el momento en el que surgen?

• ¿Mantienes un diálogo constructivo contigo mismo?

• ¿Eres capaz de hablar y sostener con amor a tu niño herido?

• ¿Conoces las técnicas de la Inteligencia emocional y las pones en práctica?

• ¿Te atreves a vivir desde el sentimiento positivo?

• Reconoces tus estados de ánimo negativos. Lo haces en el momento en el que surgen y te haces responsable de ellos.

• Conoces los estímulos que disparan tus emociones negativas. 

• En momentos de tensión eres capaz de relajar la mente. Observas la emoción perturbadora y das una respuesta creativa. 

• Adaptas tus estados emocionales al contexto. Desarrollas una conducta asertiva.

• Reconoces los sentimientos positivos. Vives desde ellos, sin miedo. 

• Mantienes un diálogo constructivo contigo mismo. Aceptas tu propio dolor interno y sostienes la intención de transformar este en placer.

• Conoces tu pauta de conducta (mecanismos de defensa, virtudes personales...). Haces lo necesario para reeducarte.

1. Evitas el advenimiento de una crisis personal.

2. Mejoras la salud física y mental.

3. Mejoras tus relaciones interpersonales.

4. Vives en paz contigo mismo.

5. Perdonas con más facilidad a otros y a ti mismo.